Hipoteca inversa es aquella hipoteca en la que el banco abona una cuota mensual al cliente, ofreciendo este su vivienda como garantía. Podríamos decir, coloquialmente, que es una hipoteca al revés. Te lo explicamos con más detalle:
En la actualidad, es posible solicitar una hipoteca inversa en prácticamente cualquier entidad bancaria. Estas pueden ayudarte a complementar tus gastos personales o realizar alguna inversión que tengas planeada y requiera de liquidez.
A cambio, tendrás que ofrecer tu vivienda como garantía para que el banco pueda empezar a depositar una renta mensual en tu cuenta, como un sueldo más.
Es importante destacar que estos préstamos personales para vivienda te permiten seguir habitando tu casa. De hecho, oficialmente permaneces como el dueño oficial del inmueble. Solo debes asegurarte de realizar tus pagos a tiempo, para no perderlo.
Teniendo eso en cuenta, debes aprender de forma detallada cómo solicitar una hipoteca inversa que te beneficie. Te mostramos las diferentes opciones.
¿Quién puede solicitar una hipoteca inversa?
Por lo general, los préstamos de una hipoteca inversa se encuentran dirigidos hacia personas de 45 años en adelante que cuenten con el título de propiedad de una vivienda. De igual forma, esto es algo que depende de la entidad bancaria en cuestión, puesto que cada una tiene sus propias normativas. Hay algunas que solo lo ofrecen a los clientes de 65 o 70 años en adelante.
Esto se debe a que las personas dentro de ese rango de edad son más propensas a necesitar de los préstamos con casa o vivienda como garantía. En especial, porque muchos no tienen la capacidad para poder trabajar y los ahorros del retiro no son suficientes para subsistir. Y lo mejor de todo, es que estos no tienen cuotas de amortización que compliquen el regreso del pago de la hipoteca.
Para solicitar una hipoteca inversa, es posible que también debas cumplir con otros requisitos adicionales, dependiendo de la entidad bancaria. Entre ellos, destacamos los siguientes:
- Tener la edad mínima solicitada.
- Ser residente legal del país donde te encuentres.
- Contar con la propiedad legal de la casa a poner como garantía.
- No tener cargas pendientes con el banco a solicitar u otras entidades bancarias.
- Debe tratarse de tu primera vivienda o el sitio donde residas de forma habitual.
- La casa debe estar ubicada en una zona urbana y contar con un valor mínimo estimado.
- Disponer de herederos en caso de fallecimiento del solicitante.
Es importante destacar que estos requisitos para solicitar la hipoteca inversa pueden variar, dependiendo de la entidad bancaria donde la solicites.
Tipos de hipotecas inversas
Para poder solicitar un préstamo personal con tu vivienda como garantía, primero necesitas conocer los tipos de hipotecas inversas que existen. De lo contrario, puede que elijas un plan que no se adapte a tus necesidades, complicando entonces el pago posterior de la renta. Por suerte, conocer cuáles son las opciones que tienes a tu disposición es un proceso sencillo y fácil de entender.
A continuación, te explicaremos cuáles son los planes disponibles para solicitar préstamos con casa o vivienda como garantía:
Hipoteca inversa temporal
Este es el tipo de hipoteca inversa donde el banco te deposita una cuota mensual por un periodo de tiempo delimitado en el contrato. En cuanto al monto a recibir por la renta, este se determina por el valor de mercado de tu hogar. Por ejemplo, si tienes una casa con un precio estimado de 150.000, dicha cantidad fijará la cuota que el banco te pagará mensualmente por la duración del contrato.
Este es uno de los mejores tipos de hipotecas que existen, dado que las rentas no se tributan al IRPF, así que las ganancias netas podrán ser superiores. Sin embargo, una vez la entidad bancaria cumple con el monto total de la vivienda, ya no recibirás la renta mensual. Por lo tanto, es un dinero que debes saber administrar o invertir de una forma eficiente, para que lo puedas multiplicar.
Hipoteca inversa vitalicia
Otra de las opciones que tienes disponible para solicitar una hipoteca inversa, es del tipo vitalicio. En este caso, el solicitante podrá recibir una renta mensual por el resto de su vida, en lugar de un periodo determinado por un contrato. Esta es una buena opción para los jubilados que no pueden cubrir todos sus gastos básicos con una simple pensión y no pueden volver a trabajar.
Con este tipo de préstamos personales para vivienda se tiende a establecer un seguro de renta vitalicia. De tal modo, la entidad bancaria puede estar protegida en caso de que se supere el valor máximo de la hipoteca. En especial, porque en muchos casos el titular puede vivir más de 30 años recibiendo la renta establecida por el banco.
Hipoteca inversa de disposición única
Por último, tienes disponible este plan para una hipoteca inversa, el cual se diferencia por completo de los mencionados antes. Con esta opción, sólo recibirás un único pago por parte del banco. El valor aproximado depende del precio por el cual tu vivienda haya sido tasada en el momento de la hipoteca.
En cualquier caso, es importante que entiendas los posibles riesgos que conlleva este tipo de hipoteca en particular. Puede que termines perdiendo tu propiedad de residencia para poder pagar el dinero prestado. En dicha situación, al menos puedes quedarte con la diferencia que sobre.
Además, hay que destacar que la hipoteca inversa de disposición única no se puede cancelar antes de tiempo como los otros planes, puesto que se trata de un sólo pago.
¿Cuáles son las ventajas?
Hay muchos beneficios que puedes recibir al solicitar una hipoteca de este tipo. En especial, si sabes manejar el dinero de la renta de una forma apropiada, para prevenir problemas con el pago futuro. Entre las principales ventajas, destacamos las siguientes:
- Puedes establecer herederos para la devolución del dinero.
- Tienes la opción de cancelar la deuda de forma anticipada.
- Puedes seguir viviendo en la casa o ponerla en alquiler.
- El contrato no incluye cuotas de amortización.