Cómo Reclamar Gastos Hipotecarios: Plazo, Documentos y Pasos

La cantidad que puedes recuperar depende de los gastos hipotecarios que pagaste al firmar tu préstamo. En general, puedes reclamar:

• 100% de los gastos de gestoría, registro y tasación (si la hipoteca es anterior al 16 de junio de 2019).
• 50% de los gastos de notaría si firmaste antes de esa fecha.
• Impuesto AJD, si tu hipoteca se firmó después del 10 de noviembre de 2018.
• Comisión de apertura, si el banco no justificó su aplicación correctamente.

Además, en muchos casos, se pueden recuperar los intereses legales desde el momento en que se pagaron los gastos, aumentando la cantidad a devolver.

Actualmente, la mayoría de los bancos han recibido reclamaciones y han realizado devoluciones de gastos hipotecarios, especialmente tras las sentencias del Tribunal Supremo y del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Sin embargo, cada entidad evalúa los casos individualmente y no todos aceptan devolver el dinero sin recurrir a la vía judicial.

Algunas entidades han devuelto los gastos tras una reclamación formal, mientras que otras solo lo hacen después de una demanda. Lo recomendable es presentar la reclamación directamente al banco y, si la rechazan, valorar acudir a los tribunales con asesoramiento legal.

Sí, puedes reclamar los gastos hipotecarios aunque tu hipoteca esté cancelada. El hecho de haber terminado de pagar el préstamo no elimina tu derecho a recuperar los gastos de notaría, gestoría, registro y tasación si fueron cobrados indebidamente.

Lo importante es que la reclamación se haga dentro del plazo legal, que suele ser de 5 años desde que se declaró la cláusula abusiva. Si no has reclamado aún, es recomendable actuar cuanto antes para evitar que el plazo prescriba. Además, necesitarás la documentación que justifique los pagos, pero si no la tienes, puedes solicitar copias en la notaría, banco o gestoría.

Sí, si hay varios titulares en la hipoteca, cada uno puede reclamar su parte proporcional de los gastos hipotecarios. En estos casos, la devolución se divide entre los titulares según su porcentaje de participación en el préstamo.

La reclamación puede hacerse de manera conjunta o individual. Si un solo titular presenta la reclamación, solo podrá recuperar su parte. En cambio, si todos los titulares reclaman juntos, el banco deberá devolver el total de los gastos hipotecarios.

El proceso de reclamación es el mismo, solo debes asegurarte de incluir la documentación que demuestre la titularidad compartida, como la escritura de la hipoteca y los justificantes de pago.

Sí, es posible reclamar los gastos hipotecarios y la cláusula suelo juntos, siempre que ambos conceptos hayan sido aplicados de forma abusiva en tu hipoteca.

Cada reclamación se estudia por separado, pero pueden incluirse en la misma demanda si cumplen los requisitos legales. La cláusula suelo limitaba la reducción de los intereses, afectando directamente el costo del préstamo, mientras que los gastos hipotecarios fueron impuestos indebidamente al prestatario.

Si has pagado ambos, puedes reclamar la devolución del dinero con intereses. Es recomendable contar con asesoramiento legal para presentar una reclamación completa y aumentar las posibilidades de éxito.

Depende del acuerdo que firmaste con el banco. En algunos casos, si renunciaste expresamente a reclamar en el contrato, puede ser más difícil recuperar los gastos hipotecarios. Sin embargo, algunos tribunales han declarado nulos estos acuerdos si se consideran abusivos o si el banco no informó de manera clara y transparente sobre sus implicaciones.

Si firmaste un acuerdo, revisa si hubo falta de información o presión por parte del banco. En muchos casos, puedes impugnarlo y seguir adelante con la reclamación. Lo mejor es consultar con un abogado especializado para evaluar si puedes reclamar a pesar del acuerdo firmado.

Sí, es posible reclamar gastos hipotecarios sin tener toda la documentación, aunque el proceso puede ser más complicado.

Si te faltan facturas o justificantes de pago, puedes intentar recuperarlos solicitando copias en la notaría, gestoría, registro de la propiedad o el banco. En algunos casos, los tribunales han admitido reclamaciones sin documentación completa si existen otros indicios que prueben el pago de los gastos.

Si no consigues recuperar todos los documentos, puedes presentar la reclamación con los datos que tengas y solicitar al banco que aporte la información que le corresponda. No obstante, contar con la mayor cantidad de pruebas posibles aumentará las probabilidades de éxito en la devolución de los gastos.

Si no tienes los documentos necesarios para reclamar los gastos hipotecarios, puedes recuperarlos de las siguientes formas:

• Escritura de la hipoteca: Pídela en la notaría donde firmaste el préstamo.
• Facturas de notaría, gestoría y registro: Solicítalas a las empresas que prestaron el servicio.
• Gastos de tasación: Consulta con la empresa tasadora o revisa documentos del banco.
• Justificantes de pago: Pregunta en tu entidad bancaria si pueden proporcionarte copias.
• Impuesto AJD: Revisa en la Agencia Tributaria o en la gestoría que tramitó el pago.

Si el banco impide el acceso a la documentación, puedes solicitarla por vía legal. Es recomendable reunir la mayor cantidad de pruebas antes de presentar la reclamación.

No, no es obligatorio ir a juicio para reclamar los gastos hipotecarios.

El primer paso es presentar una reclamación formal al banco, detallando los gastos que quieres recuperar y adjuntando la documentación necesaria. El banco tiene un plazo de dos meses para responder.

Si acepta la reclamación, te devolverán el dinero sin necesidad de acudir a los tribunales. Sin embargo, si la entidad rechaza la solicitud o no responde, puedes optar por la vía judicial para exigir la devolución de los gastos. En muchos casos, los tribunales han fallado a favor de los consumidores, obligando a los bancos a reembolsar los importes cobrados indebidamente.

Sí, incluso después de iniciar una reclamación judicial por gastos hipotecarios, es posible llegar a un acuerdo con el banco.

Muchas entidades prefieren negociar antes de recibir una sentencia en contra, ya que perder un juicio puede implicar pagar no solo los gastos reclamados, sino también intereses y costas judiciales. Si el banco te ofrece un acuerdo, es importante revisar bien las condiciones antes de aceptarlo, asegurándote de que no renuncias a reclamar una cantidad mayor.

Si el acuerdo no te conviene, puedes continuar con el proceso judicial. Lo recomendable es asesorarte con un abogado para evaluar si aceptar la oferta del banco o seguir adelante con la reclamación.